El primer satélite de madera que orbitará la Tierra ya tiene posible fecha para su lanzamiento al espacio

El pequeño satélite es el primero en su tipo en el mundo. Mide 10 centímetros de lado y orbitará nuestro planeta a 400 kilómetros de distancia.

El satélite elaborado con madera de magnolia pesa alrededor de 1 kilogramo. Foto: Kyodo

En una colaboración pionera entre la Universidad de Kyoto y Sumitomo Forestry Co., investigadores de Japón han desarrollado LignoSatel primer satélite fabricado en gran parte de madera. Este innovador proyecto, que fusiona la tradición con la modernidad, promete reducir el impacto ambiental de los satélites al final de su ciclo de vida.

Actualmente, el satélite ya ha pasado con éxito las inspecciones de seguridad realizadas por la NASA y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (Jaxa). Es la primera vez que un satélite de madera aprueba un examen para su uso en el espacio.

El satélite será entregado a la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón el 4 de junio. Foto: Kyodo

«Nos gustaría crear en el futuro un satélite, incluida la parte del sustrato electrónico (contenido en su interior), hecho enteramente de madera», dijo, en entrevista para la agencia Kyodo, Takao Doi, astronauta que trabaja como profesor de un programa específico en la Universidad de Kioto.

¿Cuándo es la posible fecha del lanzamiento?

El lanzamiento de LignoSat está previsto para septiembre de 2024, desde el Centro Espacial Kennedy en Florida. El pequeño satélite será enviado a la Estación Espacial Internacional (EEI) antes de su despliegue final en la órbita terrestre. Según fuentes del proyecto, se espera que el satélite sea entregado a la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón el próximo 4 de junio, para su posterior envío a la EEI.

La misión servirá para evaluar la viabilidad de los materiales de madera en el espacio y también permitirá a los científicos estudiar el comportamiento del satélite bajo las extremas condiciones del entorno espacial.

Los datos recopilados ayudarán a determinar la durabilidad de la madera, lo que abrirá nuevas posibilidades para futuros desarrollos tecnológicos y científicos en la construcción de satélites.